Antes de decidir comenzar a tomar un antidepresivo, un medicamento recetado que trata la depresión y la ansiedad, es posible que se pregunte si cambiará su estado de ánimo o su personalidad.

¿Cuántos Tipos Hay?

Pero si parece que los antidepresivos han mostrado ser más eficaces que el placebo en el tratamiento de la depresión mayor, su eficacia en las formas menores del trastorno no se ha demostrado12. Tratamiento farmacológico de los trastornos mentales en la atención primaria de salud. Incluso se ha estimado que alrededor del 50% de las prescripciones de antidepresivos en atención primaria se realiza a sujetos que no cumplen los requisitos necesarios para establecer un diagnóstico psiquiátrico. En el contexto de un cambio en el modelo de atención psiquiátrica integrada en el resto de especialidades y en contacto con atención primaria y más cercana a la población, se ha aumentado el diagnóstico de depresión5,6. A lo largo de las últimas décadas ha habido un cambio en el lenguaje que la población general emplea para referirse a sus estados de ánimo7, y lo que antes se describía en términos de angustia cuando las benzodiacepinas alcanzaron su apogeo en los años sesenta y setenta ha pasado a convertirse en depresión, especialmente con la comercialización de los ISRS, que se han hecho tan populares.

El coste anual de los antidepresivos está experimentando un incremento logarítmico debido al aumento lineal del precio de los que han salido al mercado en los últimos 20 años y a su mayor prescripción3. Algunos autores consideran que, a pesar del enorme crecimiento en la detección y prescripción de antidepresivos, ambos parámetros están lejos de las cifras de prevalencia de depresión en la población general de los estudios epidemiológicos clásicos, que se sitúan en el 3-9%, y cabe esperar un mayor incremento en los próximos años del consumo de antidepresivos2. Por un lado, las cifras de prevalencia tan elevadas han sido atribuidas a una gran sensibilidad de las entrevistas, como el Diagnostic Interview Schedule o el Composite International Diagnostic Interview, realizadas por personal no experto en los principales estudios epidemiológicos. Sin embargo, uno de los principales argumentos para fomentar la prescripción de los ISRS y nuevos antidepresivos es que, aunque el coste directo sea mucho mayor, los costes indirectos que se derivan de la depresión son mayores con los clásicos que con los ISRS y últimos antidepresivos debido a que tienen menos efectos adversos y unas tasas de abandono del tratamiento más bajas.

Así, en la actualidad, teniendo en cuenta los efectos agudos que los AD ocasionan en los receptores de los neurotransmisores monoaminérgicos o en enzimas se clasifican 8 grupos diferentes, de los cuales 2 se consideran clásicos y el resto, nuevos (tabla 1). En el subgrupo de los clásicos, se encuentran: a) los tricíclicos (ADT) (clomipramina, amitriptilina, nortriptilina, imipramina, desipramina), cuya acción fundamentalmente consiste en la inhibición, en grado variable de especificidad, de la recaptación de serotonina y/o noradrenalina, aunque también tienen, como mínimo, 3 acciones adicionales: el bloqueo de los receptores colinérgicos muscarínicos, histamínicos H1 y adrenérgicos α1. Se sabe que tanto la composición de la microbiota intestinal como el grado de la depresión entre distintos grupos étnicos. Tanto la industria farmacéutica como algunos colectivos de psiquiatras han participado en esta campaña de sensibilización de la población y de los profesionales hacia este problema. Es primordial tener en cuenta que la depresión es un trastorno de cuidado, que requiere la intervención de profesionales. Una intervención de estas características desresponsabiliza al individuo de sus sentimientos, que pasan a ser gestionados por un médico a través de la prescripción de un antidepresivo. La dosis de administración se ajustara para mantener un pH aproximado de 7.45 a 7.55. En un paciente adulto, una dosis inicial de aproximadamente 200 a 300 ml hora, puede ser adecuada para conseguir estos objetivos32.

De alguna manera se está considerando patológica una situación emocional normal que puede ser más o menos desagradable pero, en todo caso, legítima, adaptativa y necesaria para afrontar los avatares de la vida. Además, parece que el nivel de tolerancia a la frustración está disminuyendo progresivamente en las sociedades más desarrolladas, donde el consumo es un valor hegemónico y, en un proceso nortriptyline 25mg ordenar de medicalización de la vida cotidiana, se busca en los fármacos la solución a problemas personales y sociales8. Se fomenta la adopción de una postura pasiva ante la propia vida y se contribuye a la cristalización de un rol de enfermo que ya tendrá que consultar y tomar antidepresivos siempre que se encuentre triste o con cierto malestar psicológico. La persona citalopram 20mg que toma antidepresivos, suele quedarse en realidad bajo el efecto de una anestesia emocional. Su efecto se ve algo más rápido que en el caso de los ISRS.

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